sábado, 31 de marzo de 2012

DEJAR DE QUEJARSE

Después  del  trabajo, después de ver  la televisión, de  leer  la prensa, de los viajes, de compartir con  los amigos, de compartir con tu familia ¿Qué te queda?  ¿Que  diste? ¿Qué te motivo y qué te hizo sentir la fuerza de tu ser?

Un amigo  me comentaba sobre un ejercicio  que había practicado  en un  retiro que estuvo:  Ellos  debían  imaginar su entierro  y luego escribir lo que  les gustaría que  sus familiares, parejas, hijos y amigos  dijeran de ellos.  Y me  decía  que una de las  cosas que no le  gustaría que dijeran  de  Él, era  que:  “Él fue un pesimista, amargado, que nunca  tuvo tiempo  para sus hijos, o su familia, que no lucho por nada, ni creyó en nada”.

Este ejercicio decía, Más  bien lo  llevo  a  vislumbrar al  hombre que quería  ser. En este momento todo lo trivial, lo vano, lo que no deja  nada, desapareció  y   se  centro  en  lo que realmente  valoraba  y  deseaba. 

Qué  bueno sería   preguntarse  en  un momento  de  desanimo, o  que te sientas aburrido, apático, o simplemente  metido en una serie de  actividades vanas que no dejan nada. ¿Qué puedo y  debo hacer para afirmar en ese momento  valor? Si la respuesta es  nada, entonces  retírese; pero si  hay  algo que  si  puede hacer! Hágalo ¡

Una  simple  pregunta  como: ¿En un año qué significará  lo que  estoy  haciendo? Puede enfocarte rápidamente para  guiarte a dejar aquellas cosas que estás haciendo que son ocio, son “nada” y encaminarte a  acciones diarias que si  tendrán un  efecto y  un valor  en tu vida. Es tan sencillo como tomar el tiempo de hablar con tu esposa  o  esposo, salir con tus hijos, reír  y  compartir  con ellos. Dejar de quejarte y  empezar a buscar soluciones a aquellas cosas de las cuales te quejas. Educarte, producir, educar  a otros, entusiasmarte, entusiasmar  a otros. Y  sí: “DEJAR DE QUEJARTE”.

De qué sirve la vida  si no puedes con tu voluntad, tu valor y  tu verdad; primero  debes  sacudir  los cimientos de  tu propia  vida, para  así sacudir  también  a otros de su letargo, de su aburrimiento y de su “estar dormidos”.

Debes trabajar  cada día para tratar de ser la mejor versión tuya  y vivir con fuerza y sin  temor, fuera de la APATÍA  y dentro de la ALEGRÍA de saber  que estás siendo fiel a ti mismo.

Sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, que vuestros padres os legaron, no con cosas corruptibles, como la plata o el oro;  sino con la sangre preciosa de Jesús, como de un cordero sin mancha y sin defecto.
1 Pedro 1:18

domingo, 18 de marzo de 2012

Sigue Avanzando

Lucas 10:30-35 - Respondiendo Jesús, dijo: Un hombre descendía de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de ladrones, los cuales le despojaron; e hiriéndole, se fueron, dejándole medio muerto. 31 Aconteció que descendió un sacerdote por aquel camino, y viéndole, pasó de largo. 32 Asimismo un levita, llegando cerca de aquel lugar, y viéndole, pasó de largo. 33 Pero un samaritano, que iba de camino, vino cerca de él, y viéndole, fue movido a misericordia; 34 y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él. 35 Otro día al partir, sacó dos denarios, y los dio al mesonero, y le dijo: Cuídamele; y todo lo que gastes de más, yo te lo pagaré cuando regrese.
El otro día estaba leyendo un reflexión muy interesante de la parábola del buen samaritano. Lo enfocaba desde un ángulo que muy pocas veces lo vemos. En lo personal nunca lo vi. desde este punto de vista. El pastor que daba esta reflexión mostraba el lado del “hombre medio muerto”. En la parábola nos relata que un hombre descendía de Jerusalén (ciudad símbolo de los que Buscan de Dios) hacia Jericó (Ciudad símbolo de los que buscan los placeres de este mundo). Cuando este hombre iba descendiendo vinieron ladrones y lo asaltaron y lo dejaron medio muerto en el camino. Después habla que descendieron también un Fariseo y un Levita y que ninguno le ofrecieron la ayuda que necesitaba. Luego continúa diciendo que “iba de camino” y esto se entiende que iba de Jericó a Jerusalén, en sentido opuesto a los demás, un Samaritano que movido a Misericordia lo levantó, le vendó las heridas y lo dejó en un lugar hasta que se reponga a todo pago. Yo pensaba que muchas veces nosotros estamos en Jerusalén, en la presencia misma de Dios y de repente estamos de camino a Jericó quizás sin saber por qué, o quizá por que creemos que es lo correcto por que ya no le encontramos un cierto sentido a la vida del cristiano. Indudablemente, en este punto de debilidad es cuando el enemigo nos roba nuestra relación con Dios y nos deja como este hombre medio muerto en el camino. Pero Jesús siempre está allí para curar todas las heridas y protegernos y dejar todo pago hasta que estemos bien. Pensaba también que si nosotros buscamos a ese hombre medio muerto y lo traemos para la iglesia a que de testimonio, tendremos un tremendo testimonio de lo que es el amor infinito de Dios y como le salvó la vida y no solo eso, si no que le dio otra oportunidad también. Yo creo que ya se escucharon muchos testimonios como estos. Ahora me preguntaba el por qué. Por qué muchos descendemos y no nos quedamos en Jerusalén. La respuesta que encontré y en lo que Dios me estuvo hablando en este tiempo y lo pude compartir con algunos amigos es que como cristianos debemos avanzar. No tenemos que quedarnos estancados pensando que como estamos, estamos bien. OJO he, donde estamos, sí estamos bien solo que en ese lugar debemos avanzar. Dios nos manda a Crecer Día a Día.

sábado, 17 de marzo de 2012

Con la oración lo puedes lograr

La oración no es una varita mágica para que Dios haga realidad nuestros deseos, sino más bien es una manera de convertirnos a nosotros en instrumentos para que los deseos de El se hagan realidad.
Definición de oración
Normalmente siempre que queremos saber la definición de una palabra la buscamos en el 
diccionario. Algunas de las definiciones que obtenemos de "oración" son las siguientes:
La Enciclopedia Hispánica dice: "Diálogo del hombre con la divinidad que responde a algún 
tipo de manifestación de ésta. La respuesta humana puede ser de reconocimiento, de acción de gracias, o de impetración ante alguna necesidad."
Otras definiciones las podemos encontrar en Diccionarios Bíblicos: "Es el ofrecimiento de las 
emociones y deseos del alma hecho a Dios, en el nombre y por la mediación de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, Jn 16:23-27. Es la comunión del corazón con Dios mediante el auxilio del Espíritu Santo, Ro 8:26, 27, y es para el cristiano la verdadera vida del alma. Sin ese espíritu filial nadie puede ser cristiano, Job 21:15; Sal 10:4.""Es cualquier comunión espiritual con Dios, incluyendo la confesión, petición, adoración, alabanza y acción de gracias... Es un recurso natural de los hijos de Dios."F. J. Huegel define la oración como: "La oración es el privilegio más grande que tiene el ser humano, y su gozo más preciado, puesto que por mediode ella mantiene comunión con su Padre celestial que es la Fuente e la Vida, y es también el medio más poderoso que el ser humano tiene a su alcance para triunfar."Charles Spurgeon decía que "La oración es el delgado nervio que mueve los músculos de la omnipotencia."Podríamos resumir todas estas definiciones diciendo que: Cuando el hombre ora, Dios obra.

Perfume a tus pies

Espero que te llegue al corazón así como me llego ami.

sábado, 10 de marzo de 2012

Adoración

¿Que es ADORAR?
Adorar es entregar a Dios nuestra propia inteligencia, que se rinde ante Él, y todo nuestro amor, que siente que arde en Él.

¿La adoración es sólo para los buenos?

La adoración es el acto propio del cielo, y por lo tanto es lo propio de los buenos, como leemos en el libro de los Salmos: «¡Alegraos en Yahveh, oh justos, exultad, gritad de gozo, todos los de recto corazón!» (Salmo 32,11).
Ahora bien, esta adoración celestial es perfecta, continua e irreversible. Por contraste, las experiencias de adoración que tenemos en la tierra son imperfectas, temporales y no definitivas.
Esto quiere decir que las experiencias, más o menos intensas, de adoración que Dios nos regala en esta vida mortal no son todavía el "premio", sino una manera de invitarnos a crecer en fervor, obediencia y confianza hacia Él, que es la fuente de todo bien. Esta invitación Dios la concede no sólo a los que ya son "buenos", sino muchas veces también a los "malos", precisamente para atraerlos hacia su dulzura.

¿Cómo entrar en adoración?

Propiamente la adoración es una gracia, un regalo del que nosotros no podemos adueñarnos ni podemos planificar completamente.
Pero sí hay mucho que podemos hacer.
Actos de adoración

El deseo crece si nuestra atención se concentra en las bondades de Dios, en los bienes que nos ha dado y los males de los que nos ha librado. En este punto nos ayudan extraordinariamente muchos salmos y también los buenos libros de devoción.

Incluso frases sencillas pueden hacernos mucho bien: «Dios mío, te amo»; «Señor, te adoro con todo mi corazón»; «Que todos te conozcan y todos te amen, Señor»; y muchas más.
Uso de la música

No hay duda del papel positivo que la música puede cumplir en la unificación de nuestro ánimo y de nuestros afectos, y en la experiencia de la armonía que Dios viene a crear en el alma.

Ya se trate del canto gregoriano, de las sencillas melodías carismáticas o de algunos devotos cantos populares, la música es un instrumento que no debe ser despreciado.

Sin embargo, no hay que sobrevalorar lo musical, ni convertirlo en un requisito para tener una buena experiencia religiosa. Y sobre todo hay que cuidarse de idolatrar a quienes tienen dones especiales para este ministerio. La Adoracion es muy importante por medio de la adoracion estamos conectados al corazon del padre.